Hacer frente al aislamiento: consejos útiles para superarlo

¿Qué tienen en común un astronauta, un submarinista y una persona con una enfermedad rara? La respuesta es: el aislamiento. Independientemente de cuáles sean los motivos o el alcance de la experiencia con el aislamiento, puede suponer un gran reto. Y, aunque todo sea incierto en este momento y pueda resultar algo abrumador, como ocurre con cualquier reto, lo mejor que se puede hacer es encontrar la forma de superarlo con buen ánimo

Entonces, ¿qué hacer cuando de repente uno se encuentra atrapado en casa, sin siquiera tener la posibilidad de hacer visitas al hospital o las actividades diarias habituales para distraerse? Estos son algunos consejos prácticos para ayudarle a crear una rutina saludable, gestionar la salud y el bienestar y, sobre todo, encontrar algo de satisfacción en estos tiempos difíciles.

Crear una rutina

Levántese, vístase y empiece el día como cualquier otro. Puede que no salga de casa, pero al tener una estructura y rutina fija, creará una sensación de normalidad. Coma a las horas habituales, duerma cuando dormiría normalmente y, si no está seguro de cómo pasar el resto del tiempo, organice un calendario y haga citas consigo mismo, p. ej.: “taza de té” a las 10:00, “llamar a un amigo” a las 11:00, “regar las plantas” a las 16:00, “TV/Netflix” a las 19:00, etc. Esto le ayudará a dividir del día y quizás incluso a hacer que parezca que pasa un poco más rápido.

Mantenerse ocupado

En todo el mundo, la gente está utilizando el aislamiento como una gran oportunidad para hacer y aprender cosas nuevas, desde puzles de 1000 piezas hasta idiomas nuevos y trabajos de jardinería. No es obligatorio aprender un idioma nuevo durante el aislamiento, ni perfeccionar las habilidades de la cocina francesa, hacer masa madre o empezar a hacer origami… pero tal vez podría pensar en algo que lleva tiempo deseando hacer y para lo que simplemente no ha tenido el tiempo ni la oportunidad. Servirá cualquier cosa que le interese, siempre que sea una forma de disfrutar en casa, de forma segura, sin presión, solo por diversión.

Separar la vida personal y el trabajo

Si todavía está trabajando y no tiene mucho tiempo libre, aproveche esta oportunidad para disfrutar de su trabajo y use el horario laboral como una forma de dividir el día. Tenga un espacio adaptado para su jornada laboral e intente “ir a la oficina”, aunque solo sea una esquina concreta de la mesa de la cocina. Al crear un marco de trabajo como ese, también podrá equilibrar mejor el trabajo y la vida personal.

Mantenerse sano

Usted, como persona que tiene LMC o que cuida de alguien con LMC, sabe más que la mayoría de las personas acerca de la importancia de tener un estilo de vida saludable. En los momentos de aislamiento esto es más importante que nunca. Comer adecuadamente, dormir bien y seguir haciendo ejercicio debe ser una prioridad, pero como con todo, esto puede resultar más difícil ahora. Procure añadir las horas de ejercicio a la rutina diaria o al calendario de “citas”, o anote lo que come para estar seguro de no desviarse. Puede que cocinar sea algo nuevo a lo que se dedique mientras esté en aislamiento. Si quiere conocer recetas nuevas saludables, puede encontrar ideas en nuestro artículo “Comer sano para la LMC” aquí [hipervínculo].

Mantenerse en contacto con familiares y amigos

Todo el mundo está en la misma situación. Ahora más que nunca es importante mantenerse en contacto, tanto como sea posible, con compañeros, amigos o familiares, especialmente si está solo durante el aislamiento. Para eso, ¡internet es un amigo! Incluso si no tiene interés por la tecnología, aproveche esta oportunidad para aprender algo sobre las nuevas tecnologías y chatear con personas desde la seguridad de su hogar. Hay aplicaciones gratuitas como Skype y videollamadas de WhatsApp o de Zoom que son muy populares para tener conversaciones en grupo con vídeo. Pero si no puede encontrar una tecnología que le parezca bien, el teléfono de toda la vida sigue siendo una opción. Solamente el escuchar la voz de alguien puede servir para recuperar la calma y recordar que esta situación es temporal y que siempre hay alguien amable a un solo clic de distancia.

Saber dónde conseguir ayuda

Todos somos humanos. Vivir con LMC y en aislamiento durante un periodo de tiempo desconocido es difícil para cualquiera. No sentirse feliz es algo aceptable. Estar en casa compaginando el teletrabajo, los niños que no están en la escuela o la soledad prolongada puede ser sumamente difícil. La experiencia del aislamiento es diferente para cada persona y es importante pedir ayuda si se siente desbordado. CML Life cuenta con un conjunto de podcast sobre mindfulness para ayudarle a afrontar la ansiedad u otras emociones difíciles [hipervínculo a la página de mindfulness]. De forma alternativa, hay muchas organizaciones que pueden ayudarle con apoyo adicional y que tienen recursos específicos para personas con LMC. [hipervínculo a https://covid19.cmladvocates.net/]

No es para siempre

Antes de que se dé cuenta, las cosas volverán a una nueva versión de “normal”. Si lleva algún tiempo viviendo con LMC o cuidando de alguien que lo tenga, ya cuenta con más resiliencia que la mayoría de las personas. Recurra a esas habilidades que tanto le ha costado adquirir, ¡usted puede hacerlo!