Haga más fácil la vida diaria

Tener un problema de salud a largo plazo a veces puede dificultar la vida diaria. Si tiene fatiga, dolor o problemas digestivos, incluso las tareas más normales del hogar pueden parecer abrumadoras. Hemos recopilado algunos consejos prácticos que podrían ayudar a reducir el tiempo y el esfuerzo dedicados a la gestión de la vida y los trabajos de casa para las personas con LMC y sus familias y amigos.

Organizar

Tener algún tipo de orden con el papeleo puede ser de gran ayuda. Si todo lo importante está en el mismo lugar, no solo hace que sea fácil encontrar los documentos importantes cuando se necesitan, sino que también ayuda a mantener el control y a minimizar los problemas provocados por cuestiones como la cancelación de seguros o facturas impagadas.

  • Consiga un archivador o una carpeta para guardar los papeles. Puede dividirlo en secciones para estar aún más organizado o simplemente utilizar una caja, pero al menos podrá encontrar cosas como pólizas de seguros o facturas en cuestión de minutos.
  • Tenga un lugar donde siempre ponga las cartas y documentos importantes. Si puede ir directamente al “lugar del papeleo” en vez de buscar por varias habitaciones y lugares de guardar, puede ahorrarse mucho tiempo y estrés.
  • Guarde los juegos de sábanas dentro de una funda de almohada, eso ahorra mucho espacio en el armario de las sábanas y también hace que tenga a mano todo lo que necesita: sábanas, fundas de edredón y fundas a juego para las almohadas.

 

Ordenar

Muchos de nosotros acumulamos pertenencias a lo largo de los años y de repente nos damos cuenta de que estamos cargados de cosas. Hacer un repaso de las posesiones y deshacerse de cosas que ya no se necesitan puede ser increíblemente liberador y aliviar el estrés.

  • Done o ceda artículos en buenas condiciones que otros puedan utilizar, p. ej., a amigos o a una organización benéfica local.
  • Tire a la basura los artículos viejos que ya no necesite, use o desee. Guardar algo por su valor sentimental está bien, pero muchos de nosotros somos culpables de aferrarnos a las cosas “por si acaso”. Si no contribuye a su vida de ninguna manera, piense seriamente en deshacerse de ello.

 

Delegar y automatizar

No tiene que hacerlo todo usted mismo. Si tiene amigos y familiares cerca, es posible que puedan y estén dispuestos a ayudarle, por ejemplo, con los desplazamientos de ida y vuelta a las citas, para cuidar a los niños, hacer la compra, etc. Si puede permitírselo, podría buscar ayuda remunerada que venga regularmente para, por ejemplo, encargarse de la limpieza, las tareas domésticas, el cuidado personal o la jardinería. No obstante, casi todo el mundo puede aprovecharse de la comodidad de los servicios a través de internet, como gestiones bancarias, compra de comestibles, pago de facturas y suscripciones a, por ejemplo, televisión, artículos de uso habitual y muchos medicamentos comunes. Saber que estas cosas están solucionadas puede aliviar la carga mental de intentar recordar qué es lo que hay que hacer, cuándo, y tener siempre en casa las cosas básicas.

Reevaluar

La vida moderna es muy ajetreada: el trabajo, los niños, la familia, la vida social, las aficiones, las tareas domésticas, el ejercicio, el papeleo, la compra, la cocina- Es increíble que tengamos un momento para nosotros mismos. Tener LMC puede ser una oportunidad para ir más despacio y echar un vistazo a todo lo que está sucediendo en la vida. Pregúntese:

  • ¿Disfruto haciendo esto?
  • ¿Tengo que hacerlo yo mismo o podría ayudarme alguien?
  • ¿Puedo hacerlo con menos frecuencia y seguir sacando algo de provecho?

 

Pensar con antelación

Reflexionar sobre lo que va a suceder en los próximos uno o dos días puede ayudarle a prepararse. Es útil tener, por ejemplo, un poco de dinero en efectivo reservado, que podría necesitar para el aparcamiento del hospital o para el taxi y el autobús.

Asegúrese de tener todo lo que necesite para el día siguiente. Por ejemplo: ¿necesita tener con usted algún documento o carta en concreto? ¿Tiene suficiente dinero en efectivo? ¿Tiene el teléfono cargado? ¿Sería útil llevar un bolígrafo y un papel? ¿Ha comprobado a qué hora necesita salir de casa?

Tenga un calendario grande y visible

Escriba todas las citas en un calendario grande que todos puedan ver en casa. De esta forma, no es responsabilidad exclusiva de una persona recordar lo que sucede. Todo el mundo puede mirar y recordarse los unos a los otros lo que va a suceder.